Friday, May 16, 2014

Aguaceros de mayo no barren el mal olor

Aguaceros de mayo no barren el mal olor
Inspectores estatales multan a quienes echan la basura fuera. ¿Y quién
recoge los desechos? No es casual la alta contaminación por dengue y cólera
viernes, mayo 16, 2014 | Gladys Linares

LA HABANA, Cuba. -El primer aguacero de mayo llegó a Lawton el martes
13. Trajo un tufo a fosa séptica diseminado por la atmósfera, como
sucede en estos tiempos. Ya casi no recuerdo el agradable olor que se
respiraba hace muchos años después de la lluvia, cuando nuestras calles
estaban asfaltadas, se barrían todos los días y también se recogía la
basura.

Hoy, cuando se habla, en los medios, de la falta de higiene en nuestra
ciudad siempre se culpa a la población, acusándola de tener una mala
actitud para cuidar el entorno, y llaman a esto indisciplina social. Sin
embargo, pasa el tiempo y los desechos no se recogen. A muchos les
preocupa en qué se convertirían nuestros hogares si acumulamos la
basura, esto sin tener el Síndrome de Diógenes, que es una enfermedad
recolectora de porquería. Por eso, a medida que los contenedores se
llenan, los vecinos la siguen depositando fuera, y se forman enormes
vertederos donde no faltan los inquilinos habituales, los roedores.

Todo este desorden incentiva la indisciplina de algunos inconscientes
que tiran en las calles papeles, cáscaras de frutas, envases de
refrescos y bebidas, envolturas de comida.

Muchas veces, los vecinos, cuando tienen frente a sus casas los
contenedores sin tapa, rotos a consecuencia de la mala manipulación, con
el consecuente mal olor pues nunca los lavan, los van corriendo hacia
donde no hay casas, como bodegas, panaderías, farmacias, kioscos. Pero a
su vez estos son lugares de mucha afluencia de público, lo cual implica
que muchas personas se exponen a contraer infecciones al respirar este
aire contaminado, a la vez que se convierten sin saberlo en potenciales
vectores al pasar inevitablemente cerca de los vertederos.

También están los "buzos" que buscan laticas, botellas o comida para
animales, y que a veces hasta rompen las jabas para ello, actúan como
vectores, pues entran en contacto con gérmenes que luego esparcen por
donde transitan.

El dengue y el cólera nos azotan. Entre las enfermedades que más inciden
en la población están los virus. Así los diagnostican los médicos.
Algunos afirman que son producto de la gran suciedad en que vivimos.
Frecuentemente, como única medicina nos recetan tomar mucha agua. Las
visitas constantes de los trabajadores de la campaña anti-aedes crean
molestias en la población, pues inspeccionan nuestras casas y fumigan
con petróleo, que provoca enfermedades respiratorias, pero el gobierno
no hace nada por erradicar los vertederos.

Este es uno de los planteamientos más frecuentes en las asambleas de
rendición de cuentas (de los delegados a sus electores), pero nunca se
obtiene una respuesta satisfactoria, porque como dice un vecino, los
delegados son ciudadanos cuchara: ni pinchan ni cortan.

Hace pocos días, una de mis vecinas indignadas por esta situación,
Rafaela, que vive cerca de la bodega de calle 12 y Concepción, fue a
botar la basura en dicha esquina. De pronto, una inspectora se le acercó
para ponerle una multa. Pero no pudo, porque mi vecina le dio la espalda
mientras exclamaba: "¡Qué multa ni multa! ¡Pónsela al gobierno, que es
el que no recoge la basura!".

Source: Aguaceros de mayo no barren el mal olor | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/aguaceros-de-mayo-no-barren-el-mal-olor/

No comments:

Post a Comment